En aquel tranquilo mar
Nos conocimos,
hablábamos prudentes,
la conversación se hizo amena,
intentando una respuesta tuya,
posé mi mano en tu pierna,
tu mirada perspicaz me saco
de toda duda,
te quitaste el bañador,
para bañarte desnuda.
un gesto inclinando tu cabeza,
invitaba a acompañarte,
salté al agua contigo,
buceando entre tus piernas,
que tu me abrías gozosa,
mientras yo buscaba tu sexo,
y tu....mi boca.
como dos delfines en celo,
subíamos y bajábamos
tocando nuestros senos,
en un sin fin de locuras,
sin remordimientos,
sin ataduras,
dos mujeres se amaban,
bajo la luz de la luna.
© Delosgalanes. año 2012
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